En toda disciplina deportiva el dinero hace falta, desde
un tiempo para acá lo es más, claro está, con el incremento de los aperos, caballos y otras circunstancias. Pero es necesario dar un giro menos peligroso y hasta evaluar los compromisos en las competencias millonarias, hasta en algunos eventos las apuestas pueden hacer mella en el curso de la misma. Mientras más grande sea el monto millonario, el problema será peor o en caso contrario hambre para los delincuentes. Por mi parte, hago eco de algunas personas que todavía recuerdan y afirman que cuando coleaban por una cinta o un campeonato nacional era mejor. Yo no lo creo. El mito del eterno retorno nunca es bueno, para mi juicio. Las renovaciones hechas en el reglamento con el paso de los años ha dado excelentes resultados. Por mi parte, ni con poder absoluto podría desvincular el premio monetario de las comptencias nacionales, sólo en las categorías menores por reglas de las leyes se mantienen con premios en especies. Pues, la Federación venezolana de coleo tenía en mente hacer un circuito competitivo independiente del calendario oficial anual, igual o mejor que la temporada profesional de otros deportes que se practican en nuestro país.
Aunque si en el deporte recio se le diera cuotas de participación a emisoras radiales, televisiones regionales, nacionales y hasta por cable, esto daría buenos resultados para fortalecer una disciplina que goza de un buen número de seguidores como los toros coleados y hasta abriría una brecha para realizar un marco de protección en beneficio de los atletas. Con un porcentaje del dinero ganado por los coleadores, las empresas invlucradas en las ventas de cerveza, comidas y otras instancias se haría una distribución equitativa, agregando la bolsa por los derechos de radio y televisión en forma paulatina. En fin, esto abriría el camino para los atletas coleadores de tener un marco de seguridad pensando en el futuro y el presente,
Desde hace tiempo la venta de entradas en los toros coleados ha sido efectiva, pero esto sirve en algunos casos para solventar gastos cotidianos dentro de la competición. Es decir, ala venta de entradas por concepto del aficionado como de los carros son insignificantes para cubrir todos los gastos que ocasiona un evento de envergadura.
Desde luego que debemos respaldar y apoyar los eventos privados millonarios y el éxito que arrastra en el coleo este tipo de eventos. Automóviles, camiones, caballos, aperos, dinero contante y sonante, no se puede pedir más.
El problema es que los coleadores no piensan esto, bien sea por estar ocupados en otros quehaceres como en actividades particulares que egeneran peculio para su sustento, cosa que es preocupante, por el hecho del tiempo que han pasado compitiendo temporada por temporada y no se nuclean en torno a un proyecto en pro del futuro del deporte y sus beneficios. El caso es que el coleo está fortalecido, por ahora. Incluso las premiaciones se incrementan cada vez más, por el caso de las competencias entre los promotores de los eventos privados.
La mayoría de quienes llevaron las riendas de este deporte en los últimos años afiliados al IND y hasta el presente se han preocupado en la búsqueda del progreso ecnómico de los deportistas, pero se enfocaron mucho más en el marco institucional de la disciplina. Por eso tiene mucha fuerza la disciplina del coleo en Venezuela y a nivel internacional. En el futuro debe estar la mirada de los atletas coleadores.
Además, sabemos que tanto premio se postule en un evento sería apetecible por el participante. Muchas cosas debe hacer la gran familia del coleo para eternizar el deporte como tal y fortalecer cada día más sus bases para diseñar un futuro progresista.
