El ejército de coleadores que se congregó durante la organización del primer campeonato nacional categorría "A" y luego la "B", abrieron el camino para que se ordenara la disciplina, buscando nuevos recursos para el desarrollo y crecimiento del coleo como deporte, encontraron en las mangas venozalanas espacios para desarrollar eventos como atletas y practicantes, relegitimando con ellos algo que se hizo costumbre en el llano y manifestación que nuestros pobladores se encargaron de mantener viva como una faena rural.
Está demostrado que en los llanos venezolanos existe una numerosa presencia de coleadores, que han tenido fuerte incidencia en los equipos de otras regiones, dejando su legado impreso.
Portuguesa, Táchira y Cojedes son asociaciones de
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coleo fortalecidas en el circuito nacional. Pero también en otras partes del paísllegaron a muchos convenios o acuerdos con atletas que andaban buscando mejores oportunidades en las competencias nacionales. Omar Gamarra, Leonardo Miranda, Salvador Gordill en el caso masculino y Saravanessa Sánchez en femenino son ejemplos que marcan pauta como legionarios en distintos eventos organizados por la Federación venezolana de coleo.
La Asociación de coleo de Guárico ha hecho grandes aportes a este deporte, desde las categorías menores hasta las de mayores. Jesús Aguilera, quien no es nativo de este estado llanero, se crió en Calabozo desde muy temprana edad, se convirtió en el primer campeón nacional en la categoría "C" hacia 1974 con 14 años y hoy en día es el coleador con mayor número de campeonatos nacionales logrados en la historia del deporte recio. Pero su mayor logro ha sido convertirse en campeón mundial defendiendo los colores de Venezuela, camino que abrió para las nuevas generaciones.
La amazona Diana Maluenga y Omar Gamarra, este último actual representante del estado Lara, así como Lisandro Hernández y Angélica Mujica forman parte de un grupo selecto de este complicado deporte, que está presente en toda la geografía de nuestro país y que convoca a todos los estados en las categorías en general.
Desde la fundación de las primera categorías muchos avances se han desarrollado, se han mejorado las condiciones de competencias como la integridad física de los animales. Hasta la manga de coleo cambió, aunque para muchos las de bambú y la de madera quitaron muchas emociones al público, pero la de hierro tuvo se adecuación para bien y duración de la misma, hasta de han techado algunas, algo que no es descabellado, pero que no incide en el desarrollo de las competencias.
En los eventos de coleo, tanto privados como dispuestos por la Federación venezolana de coleo con permiso para las asociaciones, las normas y reglas oficiales se funden para el trsncurrir legal de la competencia. En vcada cita deportiva se organiza un amanecer llanero, tradición solidificada como un regalo a la fanaticada. En las talanqueras todavía las damas colocan a los centauros hermosas creaciones en lo que se refiere a los lazos y brindan su mejores sonrisas a los elegidos.
En los distintos puestos de comida prevalecen los platos y carnes típicos de cada región, donde no dejan de faltar las bebidas, los guarapos y el popular entreverado, adobado y sazonado de una manera magistral. Al final del evento, se hace la ceremonia de premiación y se entregan reconocimientos, lo que incluye una concesión a los actos protocolares, pues este acto suele hacerse con federativos o los organizadores del evento.
En el acto de cierre de la competencia no pueden faltar las bromas, la alegría de los ganadores y el crédito de los promotores del evento, así como las felicitaciones y las puertas abiertas para el futuro inmediato.
