Cuando llegó a la presidencia de la Asociación de coleo del estado Monagas se dedicó a trabajar en pro de niños y grandes de dicha región con pocas herramientas: la cooperación de los dirigentes de ligas, clubes, medios privados o públicos y un deseo por salir adelante en la empresa que le correspondía conducir. Después de compartir tantas competencias con este personaje podemos decir, sin lugar a dudas, que la vida nos ha dado la oportunidad de conocer personas honestas, aficonadas y éticamente incorruptibles pero muy pocas han estado al mismo nivel de Juan Guevara.
No cometemos ninguna fe de errata si comparamos a Juan Guevara con los mejores dirigentes del coleo venezolano, él mismo se encargó de llenar un éspacio que estaba vedado, el que llevó su paciencia hasta las situaciones positivas. Es cierto que este dirigente no entró al salón de la fama del coleo, no aparece en la galería de campeones, ni es motivo de escarnios en la vía pública. Atesora lo que obtuvo durante su presidencia, es tan humilde como pocos y escogió llevar las riendas por una larga temporada de la asociación más exitosa del oriente del país.
Pero no sólo eso, desde que asumió su cargo no le dejaron de interesar los eventos locales, regionales, nacionales e internacionales, dedicando esta etapa de su vida a ordenar las cosas en su estado, equilibrando su compromiso familiar, defendiendo los derechos de los atletas y de la misma asociación en general. Quienes lo veían inquieto recorriendo las mangas de coleos durante un evento nacional quizás imaginaban que estaban ante un fanático o un apasionado del coleo. De esta manera las personas que podían abordar y conversar algunas situaciones con Juan Guevara podían descubrir que estaban en presencia de un ser humano muy especial, de gran calidad, de una mano amiga en todo momento.
La forma de asumir la existencia, pareciera incompatible con el caracater de este hombre y un deporte tan agitado y ruidoso como el coleo. Sin embargo, para Juan Guevara tal vez no fue así, en el deporte recio seguramente encontró un reto que no lo tuvo en otras disciplinas para demostrar sus cualidades como dirigente a tiempo completo, transmitir sus conocimientos y su particular visión de percibir el deporte recio a su manera. Pero sobre todo, lo más importante, fue esa facilidad para establecer un nexo entre la solidaridad, el compromiso deportivo y el cariño a distintos muchachos de las comunidades del estado Monagas que tuvieron la oportunidad de compartir encerronas y ser chequeados para representar al estado Monagas gracias a la práctica del coleo, incluyendo a las representaciones femeninas.
De la nobleza y la generosidad de Juan Guevara podemos dar fe muchos quienes tenemos la suerte y privilegio de conocerlo y compartir con él varios eventos antes de que renunciara a su cargo y diera las riendas a otras personas para que se ocupran de los destinos de la asociación de su estado. Asunto del cual tardaríamos muchas páginas en llenar al referirnos de su pasantía por la presidencia de esta institución.
Somos testigos de su poder de convocatoria y la amistad que lo caracterizan. Se rompió el pecho para conseguir que los propietarios de los mejores caballos de Monagas lo cedieran para sus atletas, incluyendo a Francisco Guevara, para mantener un buen equipo que fuera sostenible en las competencias nacionales. Además recorrió empresas privadas y públicas solicitando su ayuda para concretar su proyecto en que logró el rescate de la manga de coleo del parque ferial de Maturín, coso de competencias nacionales e internacionales.
Fue en este estado donde el estableció su don de dirigente. Allí logró campeonatos nacionales individuales y por equipos, en competencias para menores y adultos. Francisco "Panchito" Guevara, Luís Guevara, Nelsón Guayapero, Luís "Caibe" Alonso, César Arocha entre otros que escapan de la memoria. Pero lo más importante de todo es el compromiso que adquirireron la larga lista de atletas de Monagas con su región, gracias al legado dejado de este hombre extraordinario, que aún siente y vive el coleo por los portros sin pedir nada a cambio. Reconocer su gran labor al frente del coleo de su estado es una deuda que se tiene con este personaje del deporte recio.